Desde que cumplí 30 años he tenido crisis existenciales cada tanto tiempo. Mi primera crisis fue profesional. Nunca me he preguntado si debería tener hijos. Sé que no quiero hijos, estoy convencida de mi decisión y no me la cuestiono. Pero profesionalmente me la he pasado tomando malas decisiones que me tienen siempre en lugares a los que no pertenezco. Parte de mi primera crisis de la edad adulta resultó en mi renuncia de un trabajo bastante mediocre y mi posterior mudanza a Cuernavaca para estudiar una maestría. Las crisis no siempre son malas.
Más de diez años después, tengo una nueva crisis, pero ésta atentó directamente contra mi autoestima. No es fácil aceptar que tienes 40 años. Suena feo. Y aunque no quieras, está ahí en cada decisión estética que tomas. Si me quiero pintar el pelo porque ya me aburrí de mi color natural, de inmediato corrijo "bueno, pero no de un color muy llamativo porque ya tengo 40 años y me voy a ver ridícula"; si me quiero poner una falda corta "bueno, pero con botas y una blusa seria, para no verme muy destapada, porque ya tengo 40 años"; si recuerdo lo mucho que me gustaban los piercing y se me antoja ponerme otro "no, no, ya tengo 40 años, ya me vería muy ridícula". Y así con todo.
Creo que, definitivamente, lo peor de esta crisis es que me hace tomar decisiones impulsivas. El año pasado viajé a Toluca y ahí conocí a un chico lindo con el que fui a tomar unos tragos a un bar. Me hizo reír mucho, me gustó su conversación y en general la pasé bien. Ese día no pasó nada más que un par de tragos. Luego me enteré de que es mucho menor que yo. Era evidente que era muy joven, pero no esperaba que lo fuera tanto, y él tampoco esperaba que yo fuese tan mayor. En fin, quise poner distancia, pero las hormonas no me dejan, jajaja.
No es el primer chico menor que yo con el que salgo, pero creo que sí es el de mayor diferencia de edad. Oficialmente soy una cougar. Suena bien, ¿no? A ratos. Por momentos es muy divertido sentirme así, saber que atraigo a hombres más jóvenes es afrodisiaco. Es un fenómeno muy común, los jóvenes se sienten atraídos por mujeres mayores y los hombres mayores andan en busca de chavitas. Peeeero... claro que hay un pero... También detona todas mis inseguridades. Absolutamente todas. Un día estoy en la cima del mundo sintiéndome la mujer más sensual del universo y al siguiente me siento una vieja ridícula que tuvo la osadía de fijarse en alguien que la tolera por lástima (ajá, no conozco el punto medio). Por supuesto que pienso que mi niño sólo está conmigo por la anécdota, para poder presumir con sus amigos. Por supuesto que pienso que si se le atraviesa una chica linda y de su edad me va a ignorar por completo porque le va a dar pena que lo vean conmigo. Por supuesto que pienso que no le gusto yo, sino la idea de mí, la idea de andar con una mujer mayor.
Lo he visto coquetear con otras chicas, y no suelo ser celosa. Al contrario, a veces incluso quisiera que fuera políticamente correcto decirle a otras mujeres "ey, este chico va calado, va garantizado, no te arrepentirías si le haces caso". O al menos no solía ser celosa, porque de un tiempo a la fecha, mis inseguridades están ahí, diciéndome que esas chicas con las que coquetea son mucho más lindas y jóvenes, y a mí nunca me ha dicho esas cosas; es más, nunca me ha coqueteado en público... ¿Es porque no soy rubia? Tiene una clara tendencia hacia las rubias. ¿Es porque mi piel no es como de porcelana? Es seca y aguada porque no me ejercito lo suficiente.
Empiezo a entender el papel de los "sugar". Hacer regalos caros o darles dinero parece la única forma de "compensar" todas las desventajas que tienes frente a tu competencia directa: las personas de su edad. Y no es que no tengas mucho que ofrecer, tienes la experiencia, estabilidad emocional y financiera, chorro de anécdotas, pero nada parece suficiente. Las inseguridades están ahí respirándote en la nuca y diciéndote que no, que nada se compara a esos senos firmes y ojos brillantes que tiene la chica a la que le acaba de poner flamitas en la foto que publicó en bikini.
En fin, ¿ustedes creen que le guste un reloj?