miércoles, 22 de julio de 2009

Mataz

Es la canción que me dedicaste, ¿Te acuerdas? Ahora tengo un conflicto.
Sé que me quieres, o al menos eso me has venido diciendo los últimos seis años. La primera vez en Teotihuacán, ¿te acuerdas? yo me puse a llorar porque estaba ebria y tu confesión me tomó por sorpresa, y dije que lloraba porque sabía que irremediablemente te iba a lastimar y no me podía dar el lujo de hacerte eso (alguien me dijo que esa era una excelente frase para empezar un libro).
Así empezó nuestra historia. Es sorprendente cómo pudimos actuar frente a los demás y comportarnos como si no pasara nada. Durante años engañamos al mundo entero haciéndoles creer que sólo éramos buenos amigos y que no había nada más entre nosotros... ¡Y la gente nos creía! Y lo hacíamos como si tuviéramos que rendirle cuentas a alguien, como si fuese muy grave lo nuestro. No era grave, sólo divertido, nos divertía creer que le importábamos al mundo lo suficiente como para que notara nuestro juego.

Y ya no quiero que toques en mi ventana en las mañanas, quiero recordarte en pasado, dejarlo así, que seas feliz. Te advertí que te lastimaría, ¿No lo entiendes? Así soy yo, es lo que hago. No repitas que no te importa, no te creo.
Te quiero.
Cintia

No hay comentarios: